Regresando
a estas cosas del blog, me he desaparecido por cuestiones escolares pero espero
que en esta semana me ponga al corriente con todas las publicaciones. Si te
perdiste la parte 3, dale click aquí:
http://checoworld.blogspot.mx/2013/01/616-parte-3.html La saga del cartel
interpreparatoriano.
Era
el día de la entrega y Rubén me había dicho que lo entregaría aproximadamente
como a las 9 de la mañana. Lo vi afuera de la prepa como acordamos, no traía el
cartel. Después me dijo que iría a ver en otros lados porque al primer
lugar donde había revisado, no tenían tinta a color, no recuerdo bien el motivo
pero al final es mi historia y yo decido que inventar.
Continuando con la historia, me dijo que a las 10 de la mañana nos viéramos a para que él trajera el cartel. Salí a la hora acordada y aún no tenía el cartel. Me quedaba una hora para entregarlo y tenía esa sensación a la que cualquier mexicano diría “me carga la chingada”. Entonces me dijo que tal vez en el Office Max podría imprimirse. Rubén me dio un aparato extraño, no era una memoria USB, era algo como una cajita en donde tenía el archivo a imprimir. El Office se encontraba como a 5 minutos en camión desde la prepa. Ese día había llovido y había mucho tráfico y se me ocurrió correr hasta allá.
Esos 5 minutos que me pude haber en camión se convirtieron en 10 corriendo y acabé muy cansado a pesar de que en ese tiempo entrenaba, tal vez corrí muy rápido. Llegué al Office Max muy apresurado e inmediatamente me fui a la parte donde hacían el ploteo. Mientras esperaba el cartel, llegó Rubén muy tranquilo y caminando. Me dieron el cartel y partí hacia la prepa.
En el camino a la prepa, Fany (judo) me marcó y entre tantas cosas, le pedí de favor que le dijera al jurado que me esperaran porque ya tenía el cartel Afortunadamente me hizo ese favor y gané tiempo para llegar a la escuela sin ninguna prisa.
Al llegar a la escuela, revisé el cartel y para mi sorpresa, tenía una ligera mancha por el agua (recuerden que ese día estaba lloviendo). Sentí grandes momento de frustración y mi única alternativa era entregar el cartel tal y como estaba.
Toqué la puerta donde estaba deliberando el jurado. Al entrar al salón, estaban los 4 profesores viendo los carteles y una de ellas me dijo “¡mira, sí llegaste!” Vieron el trabajo y mientras hacían sus observaciones, me atreví a ver los demás trabajos que participaban. Sinceramente creo que Rubén hizo un excelente cartel, los demás estaban, para mi gusto, muy feos, tomando en cuenta que seguramente ellos sí lo hicieron sin ayuda. Había uno en donde colocaban el planeta dentro de una taza de baño.
El jurado hizo buenas críticas de mi trabajo. También notaron la ligera mancha pero dijeron que eso se podía corregir imprimiendo otro. Después llegó Ernesto (mi maestro) y me dijo que el se encargaba de todo lo relacionado con el cartel. Básicamente los demás días fueron para imprimir ese trabajo y afinar algunos detalles. Esto quiere decir que logramos pasar a la etapa final, en donde se iba a definir mi calificación en esa materia y mi premio del iPod, aunque siendo sinceros, en este momento del concurso ya no me importaba tanto. El asunto tenía que ver con una satisfacción personal que con un premio.
La historia termina en que tardaron un mes aproximadamente en darnos los resultados. Un día por messenger, Ernesto me pasó un link. Al entrar a la página, vi mi nombre en segundo lugar. La medalla la recogimos en una ceremonia muy tardada y aburrida pero valió la pena. No gané el iPod pero gané interes en este tipo de concursos “´académicos”. También Ernesto me regaló un estuche de perfume con otro tipo de cosas que uno como hombre se tiene que poner para oler bien.
Hasta este momento de mi último año preparatoriano es cuando empiezo a reflexionar sobre mi futuro, no podía estar otro año en la prepa solo por una materia. En los próximos capítulos, contaré sobre estos últimos días en la prepa y cómo intenté salir de ella.
Continuando con la historia, me dijo que a las 10 de la mañana nos viéramos a para que él trajera el cartel. Salí a la hora acordada y aún no tenía el cartel. Me quedaba una hora para entregarlo y tenía esa sensación a la que cualquier mexicano diría “me carga la chingada”. Entonces me dijo que tal vez en el Office Max podría imprimirse. Rubén me dio un aparato extraño, no era una memoria USB, era algo como una cajita en donde tenía el archivo a imprimir. El Office se encontraba como a 5 minutos en camión desde la prepa. Ese día había llovido y había mucho tráfico y se me ocurrió correr hasta allá.
Esos 5 minutos que me pude haber en camión se convirtieron en 10 corriendo y acabé muy cansado a pesar de que en ese tiempo entrenaba, tal vez corrí muy rápido. Llegué al Office Max muy apresurado e inmediatamente me fui a la parte donde hacían el ploteo. Mientras esperaba el cartel, llegó Rubén muy tranquilo y caminando. Me dieron el cartel y partí hacia la prepa.
En el camino a la prepa, Fany (judo) me marcó y entre tantas cosas, le pedí de favor que le dijera al jurado que me esperaran porque ya tenía el cartel Afortunadamente me hizo ese favor y gané tiempo para llegar a la escuela sin ninguna prisa.
Al llegar a la escuela, revisé el cartel y para mi sorpresa, tenía una ligera mancha por el agua (recuerden que ese día estaba lloviendo). Sentí grandes momento de frustración y mi única alternativa era entregar el cartel tal y como estaba.
Toqué la puerta donde estaba deliberando el jurado. Al entrar al salón, estaban los 4 profesores viendo los carteles y una de ellas me dijo “¡mira, sí llegaste!” Vieron el trabajo y mientras hacían sus observaciones, me atreví a ver los demás trabajos que participaban. Sinceramente creo que Rubén hizo un excelente cartel, los demás estaban, para mi gusto, muy feos, tomando en cuenta que seguramente ellos sí lo hicieron sin ayuda. Había uno en donde colocaban el planeta dentro de una taza de baño.
El jurado hizo buenas críticas de mi trabajo. También notaron la ligera mancha pero dijeron que eso se podía corregir imprimiendo otro. Después llegó Ernesto (mi maestro) y me dijo que el se encargaba de todo lo relacionado con el cartel. Básicamente los demás días fueron para imprimir ese trabajo y afinar algunos detalles. Esto quiere decir que logramos pasar a la etapa final, en donde se iba a definir mi calificación en esa materia y mi premio del iPod, aunque siendo sinceros, en este momento del concurso ya no me importaba tanto. El asunto tenía que ver con una satisfacción personal que con un premio.
La historia termina en que tardaron un mes aproximadamente en darnos los resultados. Un día por messenger, Ernesto me pasó un link. Al entrar a la página, vi mi nombre en segundo lugar. La medalla la recogimos en una ceremonia muy tardada y aburrida pero valió la pena. No gané el iPod pero gané interes en este tipo de concursos “´académicos”. También Ernesto me regaló un estuche de perfume con otro tipo de cosas que uno como hombre se tiene que poner para oler bien.
Hasta este momento de mi último año preparatoriano es cuando empiezo a reflexionar sobre mi futuro, no podía estar otro año en la prepa solo por una materia. En los próximos capítulos, contaré sobre estos últimos días en la prepa y cómo intenté salir de ella.
PD: La imagen del cartel se las debo porque el formato no es compatible con blogger.
Gracias y espero sus comentarios.
@checo_sputnik
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